Fiestas de cumpleaños, mercadillos, ducadas: las autoridades locales siempre intentan organizar eventos que permitan a los residentes pasar un buen rato. La contratación de espectáculos es, sin duda, una buena manera de que todo el mundo se lo pase bien.
Pero, ¿cuáles son los que más pueden gustar?
Ayuntamientos: actividades a realizar
Para rememorar la historia de la ciudad, una búsqueda del tesoro que consista en encontrar pistas y retroceder en el tiempo visitando determinados lugares emblemáticos de la localidad puede ser todo un éxito. Requiere un verdadero trabajo de organización previo y, sin duda, los niños se sentirán un poco excluidos, sobre todo si los enigmas son un poco complicados o están relacionados con la historia del lugar.
Estos mismos niños estarán encantados de encontrar un tiovivo en la plaza. Pero son los adultos los que se sentirán defraudados, ya que tendrán que contentarse con saludar con la mano cada vez que su hijo pase por delante de ellos.
Lo mismo ocurre con los hinchables, que serán divertidos para los niños hasta cierta edad. De nuevo, nada para adolescentes y adultos.
Organizar un mercadillo es una buena idea, sobre todo porque, con el precio de las entradas, rentabiliza el evento y permite pedir a un vendedor de helados o a una tienda ambulante de patatas fritas que se instale para que los participantes puedan comer. El tiempo tiene que acompañar, lo que nunca es seguro, ni siquiera en los días soleados. ¿Y a todo el mundo le gusta comprar de segunda mano?
¿Qué es el karting conectado?
Tanto es así que, aunque en un principio se limitaba a los particulares, ahora ha encontrado su camino (o más bien un camino real) en el sector corporativo, donde es una opción popular para eventos profesionales como seminarios.
El karting conectado no es estacional, porque los vehículos funcionan con una batería eléctrica. Así que no son como los karts convencionales, a los que se puede achacar la emisión de gases nocivos no sólo para la salud, sino también para el planeta.
Gracias a su funcionamiento eléctrico, los karts pueden instalarse en el exterior o en una gran sala de pueblo. Los vehículos se entregan con baterías de repuesto para un día completo de diversión y risas, sin interrupciones técnicas.
Además de la batería que lo acciona, cada kart incluye un láser. La misión del piloto es doble: recorrer el circuito formado por módulos hinchables seguros con curvas y llegar a la meta con el mayor número de puntos.
Estos puntos se consiguen disparando un láser a otros pilotos. Cada kart golpeado pierde inmediatamente velocidad y, lo que es peor, el piloto pierde puntos.
Para volver a la carrera, en todos los sentidos de la palabra, tiene que encontrar sus propios objetivos que no le dejarán salirse con la suya.
Entre los que conducen en zigzag, los que giran sus karts 360° y los que esperan en la línea de meta a que lleguen los pilotos para apuntar y cruzarla los primeros: está claro que hay que encontrar una estrategia para sacar el máximo partido al juego.
Hombres, mujeres y niños por igual adorarán esta animación, sobre todo porque los pequeños karts, disponibles a partir de los 9 años, pueden estar limitados en cuanto a velocidad.
Tener que realizar varias acciones al mismo tiempo es muy divertido, y no hay garantía de victoria hasta el último segundo, por lo que hay mucho suspense a lo largo del juego.